En el negocio del delivery food, la comida ya no es solo comida: es tiempo, temperatura, presentación, puntualidad y una experiencia que empieza desde el primer clic. Y en todo ese proceso, tu proveedor logístico tiene un papel protagonista.

Pero, ¿con qué frecuencia evalúas realmente si lo están haciendo bien?

Muchos restaurantes y comercios confían en su operador logístico durante años sin revisar métricas básicas como tiempos de entrega, incidencias o atención al cliente. Y cuando algo falla —un pedido que llega frío, una queja sin resolver, un cliente perdido—, se dan cuenta de que el problema no estaba en la cocina, sino en la calle.

¿Por qué es tan importante evaluar a tu proveedor?

Porque lo que no se mide, no se mejora.

Tu proveedor logístico es una extensión de tu marca. El repartidor es, para muchos clientes, la única persona que llega a tener contacto físico con ellos. Si llega tarde, con mala actitud o entrega mal el pedido, esa es la imagen que el cliente se lleva de tu restaurante.

Evaluar su rendimiento no es desconfiar, es cuidar tu negocio.

Qué deberías estar midiendo

Aquí van algunos indicadores básicos que cualquier negocio de delivery food debería revisar al menos una vez al mes:

1. Puntualidad en las entregas

¿Cuántos pedidos llegan dentro del tiempo prometido? Un retraso de 15 minutos puede parecer poco, pero en comida caliente, es la diferencia entre repetir o no repetir.

2. Ratio de pedidos con incidencias

Errores de dirección, comida derramada, entregas a personas equivocadas… Si este número empieza a subir, algo no va bien.

3. Tiempo de respuesta del soporte

Cuando hay un problema, ¿cuánto tardan en atenderlo? ¿Resuelven de forma ágil o se escudan en burocracia?

4. Satisfacción del cliente

Recoge feedback directo de tus clientes sobre la entrega. Puedes incluir una simple pregunta al final del pedido: ¿Cómo fue la entrega?

5. Trato al repartidor

Un proveedor que maltrata o sobreexplota a sus riders acaba ofreciendo un mal servicio. Un repartidor desmotivado es un repartidor que no sonríe, no cuida el pedido y no piensa volver a tu restaurante.

Herramientas que pueden ayudarte

Si trabajas con una plataforma como Jelp Delivery, puedes acceder a informes detallados: tiempos de entrega, incidencias por zona, histórico de pedidos, etc.

La transparencia es clave: no se trata solo de cumplir con los básicos, sino de que tú tengas el control total de lo que está ocurriendo en tu operación logística.

¿Y si el proveedor no cumple?

Es normal tener incidencias puntuales. Pero si los problemas se repiten, si no hay voluntad de mejora, o si siempre tienes la sensación de estar apagando fuegos... quizá ha llegado el momento de cambiar.

Un mal proveedor logístico cuesta más de lo que ahorra. Cuesta reputación, clientes y, a largo plazo, ingresos.

Cómo empezar a evaluar desde hoy

1. Haz una auditoría mensual: Revisa tiempos de entrega, número de quejas y feedback del cliente.
2. Establece estándares claros: Define lo que esperas y comunícalo a tu proveedor.
3. Crea un canal de comunicación fluido: No esperes a que el problema se repita 10 veces. Habla, comparte datos, propón mejoras.
4. Escucha a tus riders: Si trabajan bajo tu marca o son externos, su opinión te da una imagen muy clara de cómo está funcionando el sistema.

En resumen

Tu negocio puede tener la mejor carta y los mejores precios, pero si la entrega falla, todo lo demás se desmorona. Por eso, evaluar a tu proveedor logístico no es opcional, es vital.

Hazlo de forma regular, con datos, y sin miedo a tomar decisiones. Porque si tú no cuidas tu marca, nadie más lo va a hacer por ti.

¿No sabes por dónde empezar?
En Jelp Delivery te damos acceso a informes claros, soporte real y un equipo que cuida tu servicio como si fuera el suyo. Habla con nosotros y empieza a tomar el control de tu logística.

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